Atenciones para nuestro cuello y escote

Lo hemos escuchado y leído millones de veces, hay una industria completa constantemente recordándonos que debemos cuidar nuestro rostro. Pero los vecinos quedan en el olvido, el cuello y el escote. Sucede que la piel de nuestro cuello y escote es de las más frágiles, con menos glándulas sebáceas, poco tejido adiposo y menor densidad de fibras conjuntivas. Todo esto ocasiona que se deshidrate y padezca de flacidez más fácilmente.

Extendiendo las atenciones de nuestro rostro a nuestro cuello y escote:

Ya que esta piel es más delicada, es recomendable utilizar nuestro limpiador facial para evitar los jabones corporales que son más abrasivos, igual con productos exfoliadores, debemos usar productos suaves y movimientos suaves hacia arriba. Dependiendo del tipo de piel y estilo de vida, podemos exfoliar 1-2 veces al mes. Además, podemos utilizar el mismo hidratante facial, mascarillas y protección solar.

 

Atenciones especiales para cuello y escote:

Hay excepciones, si ya el daño está hecho, ya sea por exposición al sol o por falta de cuidados en la juventud, se deben tener unas atenciones especiales con nuestro cuello y escote. Podemos optar por hidratantes específicos para atacar la flacidez y las arrugas en la piel del cuello y escote que es más fina.  Además, hay variedad de tratamientos específicos como sueros, parches y almohadillas especiales que previenen o atenúan las líneas finas que se forman al dormir, por el sol o por la edad. También existen tratamientos más invasivos como inyecciones de Botox y radiofrecuencia, que envía ondas electromagnéticas que estimulan la producción de colágeno.

Recordemos a los vecinos, nuestro cuello y escote que merecen nuestras atenciones también.